15 de junio del 2020
Hoy día se ha vuelto habitual la ingesta de complementos alimenticios en los deportistas y es que la mayoría de nosotros no concibe asistir al gimnasio para aumentar la masa muscular sin echar mano de proteínas que nos ayuden a mejorar el rendimiento y el crecimiento muscular.
Casi todas las personas que asisten al gimnasio con la intención de conseguir una hipertrofia muscular, suelen ayudarse de complementos de proteínas para conseguirlo. Es una de las formas más rápidas de hacerlo, pero puede tener riesgos para la salud, ya que no debemos olvidar que la mayoría de las personas que los ingiere, además sigue una dieta rica en proteínas. Este aporte excesivo puede traer consigo graves consecuencias que debemos tener en cuenta.
Es cierto que en muchos casos este exceso de proteínas en la dieta viene ocasionado por una falta de información al respecto. Simplemente se nos ha inculcado la creencia de que es necesario tomar este tipo de complementos si queremos progresar en los entrenamientos. Nada más lejos de la realidad, y es que los complementos son eso, algo que va a complementar una dieta escasa en un determinado nutriente.
La dieta de los deportistas necesita un mayor aporte energético y proteico, ya que los músculos se someten a grandes esfuerzos y necesitan recuperarse. Para ello será necesario dotarles de los nutrientes que necesitan. Por este motivo la mayoría de personas sigue una dieta rica en proteínas e hidratos de carbono y baja en grasas. A pesar de esto hay quienes creen que esto no es suficiente y añaden proteínas en forma de complemento.
Normalmente la ingesta de complementos proteicos suele hacerse cuando se quiere conseguir masa muscular de forma rápida, sin sopesar las consecuencias que esto puede tener para nuestro cuerpo, y es que un exceso de proteínas en la dieta puede afectar a los riñones y al hígado. Pero no solamente puede pasar esto, sino que demasiadas proteínas pueden desencadenar un aumento de la cantidad de grasa corporal, ya que si los músculos no las utilizan se acaban convirtiendo en grasa, aumentando el volumen pero de forma insana y opuesta a la que se busca cuando se entrena en el gimnasio.
Para evitar esto es importante que sepamos en todo momento qué es lo que estamos utilizando como complemento. Hay que analizar la dieta y saber si realmente hace falta tomarlo. Para ello podemos acudir a un especialista que nos guiará a la hora de ingerir un complemento, aunque siempre es mucho más beneficioso para el organismo obtener los nutrientes necesarios a través de los alimentos, ya que su calidad es mayor al igual que la asimilación.
No debemos olvidar la facilidad que tenemos de conseguir este tipo de complementos sin que nadie nos informe sobre su uso y dosis. Por esto es necesario que sepamos lo que tomamos y de nada sirve que nos recomienden uno u otro, ya que cada persona tiene unas necesidades u otras y lleva un determinado tipo de vida. Es recomendable pararnos a pensar y ser coherentes con lo que queremos y los riesgos que ello puede tener para nuestra salud.
